“Amor Ventrílocuo”

Andrés Ruiz – 2007

Independiente

 

Que grata sorpresa la música de Andrés Ruiz, demuestra que se sigue generando “Arte Verdadero” en estas tierras, por suerte.

Si usted gusta de la sofisticación de la canción spinetteana, de los cuidados arreglos al estilo de Pedro Aznar o de Juan Ravioli, el agregado de cuerdas, una voz líder cercana a David Sylvian, y muchísimo buen gusto, entonces este disco lo fascinará, otro gran candidato a mejor disco editado en 2007.

Luego de un trabajo debut más experimental, con toques acústicos alla XTC de “Apple Venus 1”, aunque igualmente bello “Amuleto”, Andrés Ruiz nos ofrece esta, sin dudas su obra maestra, titulada “Amor ventrílocuo”, una obra de concepto que habla de “nuestro amor visto por la otra parte”, redondo en letras, música e interpretación.

Expresado a lo largo de doce bellísimos temas, plagados de fineza, y concepto claramente progresivo; desde el sonido mas cercano a una banda de rock, en el intrincado “Amor Ventrílocuo” que abre el disco, la sofisticación y belleza plasmados en los exquisitos “Andamio” o “Una Idea del Dolor” con el gran aporte de la bellísima voz de María Eva Albistur, o desde un sonido mas cercano a la canción, reminiscente quizás a “Pelusón of Milk” (de Spinetta) en “Afilador”, “El Juego del Espectador”, “La Mirada Atenta” (con el cello logrando una gran carga emotiva) “La Elegancia del Asma” donde se destaca el intimismo y los climas generados por la voz de Andrés, hasta los arreglos de cámara conmovedores de “Los Hablantes”, todo ello mixturado con letras complejas y mucho lirismo. “Se iluminan las fosas / de las traqueas indecisas / y en su lumpen flagelo / respira... (de “La Elegancia del Asma”) “La mirada atenta contra mi lente / en el hueco del ojo miope / en el hueco de los dos” (de “La Mirada Atenta”)

Erica Villar en flauta; Fernando Estarque guitarra eléctrica, Ángel Sayous bajo; Elizabeth Ridolfi viola; Gisela Orlandini trompeta; María Eugenia Castro cello; María Eva Albistur voz en “Andamio”; Andrés Ruiz voces, teclado, loops, percusiones, guitarra española.

Muy bonita edición en cartón desplegable, con información detallada, las letras y un arte naíf.

En síntesis, un disco fascinante y hermoso, aparentemente intrincado pero que de a poco va desnudando su delicada belleza y desatando lo complejo, para entregar goce puro para el espíritu, y que nos hace desear más música de Andrés Ruiz.

Imprescindible

 

http://www.ruizandres.com.ar/

 

Gustavo Bolasini