Rotten Apples

Entrevista - Marzo 2015

Reportaje por Hugo Lagar

Fotos: Producción de R. A.

 

 

Sobre el filo del año pasado, presenté en una Emisión de mi programa radial “Los Especiales del Guardián de los Cielos” un elenco de bandas y solistas argentinos enrolados en el amplio subgénero que se conoce como rock sinfónico o progresivo que habían editado sus producciones discográficas durante el 2014. Todo partió de esas extendidas charlas de café que solemos tener con Felipe Abel Surkan (Viajero Inmóvil), Marcelo Scévola (Gigantes Bajo El Sol) y algunos amigos más en una tarde de fin de semana. Felipe no paraba de mencionar bandas que estaba descubriendo, produciendo o difundiendo en su sello y mi mente tomaba apuntes de sus nombres: Rotten Apples fue uno de ellos. Lo anecdótico del asunto fue que días más tarde, en el programa central de la Radio “El Retorno del Gigante”, escucho a Gustavo Bolasini (su conductor) referirse y presentar a este trío de la Zona Sur del Gran Buenos Aires llamado “Rotten Apples”… “¡Zas! (como siempre) Me ganó de mano Gustavo!...” -pensé ese Lunes- “… tengo que ponerme manos a la obra” y así descubrí a mis entrevistados del día de la fecha.

Lo cierto es que -escuchándolos, buscando información, chateando con alguno de sus integrantes- la banda acaba de cumplir sus nueve años de existencia, tiene un álbum debut en las bateas de las disquerías, numerosos conciertos en el área de domicilio de sus vidas, una estética visual que los caracteriza, presencia en internet y redes sociales y también un video promocional recientemente editado, con motivo de su aniversario. Damas y caballeros, con Uds. ROTTEN APPLES:

¡Hola Loretta, Hola Juán! Para empezar: ¿Por qué adoptaron este nombre? Seguramente hubo otros, antes de llamarse así.

Loretta: No hubo otros nombres. En realidad, cuando empezamos hace nueve años atrás con este proyecto, estábamos Juan y yo en la cocina de mi casa en Hudson escuchando un compilado de discos de The Smashing Pumpkins, llamado “The Aeroplane Flyies High”(es una caja que contiene cinco cds). Justo estaban pasando un tema que se llama “Rotten Apples”… entonces dijimos “¿y si nos llamamos así?” y quedó. Después, fuimos a la IMPI y preguntamos si existía ese nombre en Argentina y resultó que no. Así que tuvimos suerte.

¿Cómo definirían a la banda? ¿Por qué trío?

Juan: Nosotros siempre decimos que somos tres personas que nos juntamos a tocar y, debido a la gran variedad de estilos que escuchamos, sale una fusión de sonidos que puede disparar para varios lugares.

Loretta: ¿Por qué trío? Los tres primeros años éramos un trío. Después un año fuimos un cuarteto, donde agregamos una segunda viola. Luego volvimos al formato trío. Creo que cuanto menos personas seamos en la banda menos problemas hay; aunque a veces no es tan así porque -siendo un trío- también surgen problemas…No descartamos la idea, para el futuro, de agregar otros instrumentos como sintetizadores o algún teclado pero como músico invitado. Somos un trío más los pedales.   

¿Qué influencias musicales tienen cada uno de los miembros y cuánto de ellas “aterriza” en la banda?

Juan: Nuestras influencias son muchas y bastante variadas. Por ejemplo: las influencias del violero son totalmente opuestas a las nuestras. A él le gusta mucho el rock setentoso, Pink Floyd, Jehtro Tull, etc.

Loretta: A mí me gusta mucho Bjork, David Bowie, The Cure, Depeche Mode, Smashing Pumpkins, Slipknot, etc. Algunas bandas “under” de acá como, por ejemplo, bandas amigas que compartimos escenario alguna vez.

Juan: Escucho Iron Maiden, Pantera. Música de acá: el hardcore nacional y muchas bandas más.

Loretta: Al tener influencias variadas, creo que supimos ensamblarnos muy bien, fusionar todos esos sonidos que tenemos en nuestras cabezas y volcarlos a la grabación. Aunque ahora los temas nuevos son muchos más elaborados y más largos.

¿Pasaron por varios estilos musicales hasta encontrar su identidad musical? ¿Cómo ha sido ese proceso?

Juan: Sí. Al principio, al tener otro violero que tocó cinco años con nosotros (Facundo Insaurralde), la banda era por ahí un poco más punk y alternativa con toques darks. Los temas eran más cortos pero la base de bajo y batería siempre estaba ahí haciendo una pared contundente.

Loretta: En octubre del 2O1O, entra Javier De Candia a la banda (que es el actual violero) y sacó todo el punk de la banda. Los temas dieron un giro de 18O°, lo que se caracteriza ahora es que la viola no hace lo mismo que el bajo. Entonces, eso marcó la diferencia de alguna manera con relación al violero anterior.

Siendo que transitan por su noveno año de carrera: ¿En qué momento deciden grabar su álbum debut y cuánto transcurrió entre dicha decisión y verlo en las bateas o vitrinas de las disquerías?

Loretta: Entre el año 2O1O y 2O11 nos sirvió para conocernos un año entero y re-armar todos los temas que teníamos y un día un amigo, Eduardo Calero [productor del disco y de la productora Sale!], que nos vio tocar varias veces, nos dijo que quería trabajar con nosotros. Entonces, aceptamos la propuesta y a partir de ahí arrancamos a grabar el disco que, comenzamos en octubre del 2O11 y tardó dos años y diez meses en ver la luz.

¿Cómo fue que lo bautizaron “Orbe”?

Loretta: Ya era hora de decidir el nombre del disco, que fue súper difícil de elegir. Un día estábamos con Juan pensando qué nombre podía ser y él, escuchando “Cromosomas” -que es el último tema del disco con un tinte espacial con efectos bien marcados-, buscó en un diccionario de sinónimos y antónimos que había por ahí. Buscó algo que se relacione con el espacio… entonces salió la palabra Orbe, que tiene varios significados. Pero, en este caso, significa un círculo, esfera, un todo; y el disco -desde que empieza hasta que termina- se encierra en un círculo y ésa era la idea.  

 

¿Por qué “Orbe” es un álbum predominantemente instrumental? (“El Ayer que se va” es el único tema cantado).

Loretta: Creo que nosotros cantamos con nuestros instrumentos. En un principio teníamos más letras y las iba a cantar yo pero después me dí cuenta lo difícil que es cantar y tocar a la misma vez entonces como me siento más cómoda tocando el instrumento dejamos las letras de lado y consideramos que es una propuesta distinta la nuestra y novedosa si se quiere.

Loretta: Grabar “El ayer que se va”  fue tremendo y costó bastante. Las voces se grabaron en un baño, con un megáfono, ya que tenía una acústica buena el lugar para grabar la voz. Ja, ja, ja…

Una primera impresión que me llevé del álbum es que, instrumentalmente, suelen ser muy “rústicos” en vuestro estilo. Escucho los temas y se presentan en su estructura compositiva tal cual, sin mayores “retoques”, “sobregrabaciones” o complejos arreglos. Es un álbum, cómo decirlo, “muy fresco”, “directo”. Luego: ¿Podría calificarse como “minimalista”? ¿Ayuda el hecho de ser trío?

Loretta: El bajo prácticamente lleva la melodía todo el tiempo en los temas. Es decir, a mí me gusta utilizar el bajo como base y por ahí agregar algunos arreglos para terminar de cerrar la idea. No me gusta tocar el bajo como una guitarra. 

Juan: Cada uno de nosotros en la banda cumple una función bien definida y tratamos de que cada uno cumpla su rol.

Es un hecho comprobado en la mayoría de los músicos (en su primer álbum) cierta diferencia, hasta diría cierta disconformidad entre lo que ellos escucharon en sus mentes y la obra finalmente editada… ¿Ha sido el caso de Rotten Apples?

Juan: Cuando comenzamos a grabar teníamos una idea base principal. A medida que fuimos grabando la batería, el bajo, la guitarra, los efectos y -por último- las voces, los temas fueron tomando una forma bien definida. Ése fue el trabajo del productor pulir: imperfecciones que teníamos, que por ahí no nos dábamos cuenta. Fue un trabajo grupal de cinco personas.

¿Qué función cumple la imagen en Uds.? ¿Qué características tiene?

Loretta: Personalmente, para mí, la música siempre va acompañada de una imagen. Todo lo que sea la vestimenta, proyecciones, actores, etc. suman a la presentación. Es un plus para el público, para el que te está mirando.

Recientemente, editaron su primer video producido: ¿Qué me pueden decir acerca de él?

Juan: Filmar el video fue una experiencia maravillosa, se filmó en dos días donde colaboraron Leonardo Covas (como Anónimo) actor, Nazarena Zabala (bailarina) y nosotros. Fue filmado por Eduardo Calero y Nona Pop en el Centro Cultural Pampero (Bernal), en el 2do. Piso. Un gran edificio que reunía todas las condiciones para realizarlo y también fue el lugar donde lo presentamos. Estamos muy contentos con el resultado.

Por último: ¿Qué podemos encontrar en un habitual show del grupo?

Loretta: Y lo que pueden encontrar en un show de Rotten Apples es toda una aventura sonora disparada tanto desde nuestros instrumentos como desde el proceso al que intervenimos en nuestro sonido.

Gracias por este reportaje. Amigos, seguiremos en contacto y atentos a vuestras movidas.

 

Hugo Lagar

Desde el Lado Sur del Cielo, 25 de Marzo del 2015.