“Magna Fabulis”

Nexus

Record Runner - 2012

Repertorio: Odisea, El Regreso – La Aventura En El Mar – El Segundo Reino – The Scheme Goes On (El Régimen Continúa).

Músicos: Lalo Huber (Teclados, Bajo & Voz) – Carlos Lucena (Guitarras, Bajo & Voz) y Luis Nakamura (batería y Percusión). Con: Daniel Ianniruberto (Bajo en Track 1) y Lito Marcello (Voz Líder en Tracks 1 y 4).

El año 2012 será, para Nexus, un año discográficamente caracterizado por la yuxtaposición. Mientras se preparaban a presentar oficialmente su cuarto álbum en estudio (“Aire”), luego de su actuación junto a la banda holandesa “Focus” (21/03/12), los muchachos anuncian la edición de este álbum para mediados del año que pasó, por el sello que siempre los editó: Record Runner.

Reuniendo todas las condiciones de un álbum de estudio debe tener y dotado de una calidad musical superior por sí, “Magna Fabulis” consiste básicamente en una colección de canciones que la banda grabó, entre los años 2005 y 2010, para proyectos discográficos -basados en la literatura universal- que el prestigioso Sello Musea editó, convocando a un verdadero seleccionado de bandas progresivas. Nuestros cultores del género -habiendo escuchado algunas de estas canciones en los conciertos o saber de su existencia por medios especializados (gráficos o radiofónicos)- se vieron privados de adquirir estos proyectos editados, sea por una cuestión económica (dado el alto valor que estas múltiples ediciones tuvieron y tienen aún hoy en nuestro país) o impedidos por falta de acceso en conseguirlas. Razones que llevaron a Nexus, además de pedidos concretos de la gente hacia ellos, a reunirlas en una suerte de recopilación que termina siendo este álbum que estoy comentando.

“Magna Fabulis” contiene tan sólo cuatro canciones y, ciertamente, no necesita de más. Dos extensas suites de más de veinte minutos promedio se escuchan en primer término; a la vieja usanza de las extensas piezas clásicas progresivas de los setentas y de la talla de “Close To The Edge” ó “Gates of Delirium”, por mencionar ejemplos (Soy consciente que cada cultor puede enunciar otros, según su preferencia). Me estoy refiriendo a las canciones “Odisea. El Regreso” (27:52) y “La Aventura en el Mar” (23:23). Luego le siguen dos composiciones de tipo standart, en cuanto a su duración habitual en el género: el instrumental “El Segundo Reino” (9:21) y “El Régimen Continúa” (8:22); pero no por ello inferior en calidad. Técnicamente, a nivel sonido, instrumentos y equipos, es netamente progresivo clásico de los setentas (condición que pone el Sello).

“Odisea. El Regreso” es la suite de casi veintiocho minutos destinada al proyecto “Odyssey”, una colaboración entre el Sello Musea y la Revista “Colossus”, en la que participan varias bandas progresivas de todo el mundo que han sido seleccionadas. Dos capítulos de la obra de Homero sirvieron de inspiración para su composición. La grabación –entre agosto y noviembre del 2004, en propios estudios- data de la misma época que la banda hacía lo suyo para su tercer álbum “Perpetum Karma” (2006), por lo que -visto en perspectiva- funciona como anticipo de aquello que después iríamos a escuchar en dicho álbum de estudio. Musicalmente, el grupo en su totalidad se destaca y apela a una sonoridad e instrumentos inspirados en el viejo y clásico progresivo de los setentas, antes que las maravillas que el S. XXI pueda facilitar. En ese contexto, arrancan con una introducción larga, que desemboca hacia el séptimo minuto con un calmo piano que da paso a la voz de Lito Marcello (flamante incorporación en voz líder). Esa “intro” porta mucha data: el sello “Nexus”, una ejecución en teclados a lo “Keith Emerson” style y la guitarra que entra y sale -en cuanto a protagonismo-, sobre una base potente. Entre los siete y los quince minutos podemos delimitar la segunda parte, caracterizada por el canto de las estrofas que componen la letra de la suite. La voz de Lito se vislumbra portando una expresividad que reúne las notas de soledad y tristeza, con la banda haciendo lo suyo en clave de melancólicas melodías y hasta un pasaje exquisito en guitarra clásica hacia el minuto décimo tercero. Pero, lo mejor sobreviene desde ese minuto quince con una nueva sección instrumental: los cuatro músicos desarrollan un fragmento tan inusual como soberbio, dándose el gusto de incorporar un segmento de free jazz. Con esos seis minutos bastan para saber el por qué de la convocatoria; y –breve pasaje con melodía leî motïv y voz distorsionada- la suite desemboca en un cierre calmo y digno de corte cinematográfico con una teatralización vocal. Para que los lectores tengan una idea, algo similar al final de The Wall (The Trial).

De una factura distinta y arranque a lo “I Know What I Like” (versión en vivo) de Genesis, “La Aventura en el Mar” nos sorprende con alternancia de calmas atmósferas y climas en teclados a pasajes más dinámicos, junto a unos agudos y expresivos solos de Carlos en su guitarra eléctrica. Sobre una base acorde, es una delicia y delicadez la forma en que los protagónicos teclados de reminiscencias “wakemanianas” y guitarras (sea eléctrica o acústica) se van entrelazando hasta que una intro en piano -con tomas sonoras marinas- nos guían hacia las voces de Carlos Lucena y Lalo Huber (minuto nueve); hecho que inaugura un nuevo capítulo artístico en la historia de la banda. La épica encuentra aquí su veta por donde escabullirse y hace lucir una vez más a Nexus, para luego transitar -previo interludio wakemaniano en piano y sintetizadores- a un nuevo segmento instrumental a partir del minuto catorce. Nexus es capaz de alternar calmos pasajes con un solo de guitarra cuasi blusero con su dinámica conocida, donde la guitarra y los sintetizadores se doblan en un solo, llena cortes y entramados rítmicos, para luego alternarse en protagonismo; sin contar pasajes agresivos y cuasi heavys. Un corte abrupto nos devuelve a un enigmante, pomposo y épico final instrumental, tras atmosférico interludio en teclados. De esta manera, la banda me demuestra una vez más que han dejado de pertenecernos a los argentinos para situarse en el status de “internacionales” que muy merecido se lo tienen.

Este álbum bien podría finalizar aquí, con poco más de cincuenta minutos de duración y toda la gloria que semejantes extensas piezas conllevan. Hubiera sido un álbum de duración standart y -quizás- el pináculo de la carrera de Nexus. Pero, con el formato o soporte físico que un CD ofrece, la banda aprovechó para saciar los pedidos y ansiedades; y así, incluir otras dos colaboraciones más. “El Segundo Reino” es un instrumental donde la banda se desenvuelve como trío, al distribuirse -según ficha técnica- el rol de bajista entre Carlos y Lalo. La duración del tema es sencillamente inferior a los épicos antes descriptos y se deja oir con un calmo ritmo y base en teclados por sobre los cuales los desgarradores solos de guitarra de Carlos lideran el tema. El cultor puede asociarlo, en su estructura, parcialmente a esos instrumentales floydianos de la Era Gilmour (más precisamente “The Division Bell”, 1994), en los que volvíamos a apreciar el viejo y querido Rick Wright. Sólo que, aquí, en Nexus nunca Lalo dejó de brillar, más bien todo lo contrario. Mientras que “The Scheme Goes On” resume en ocho minutos toda la pomposidad y ceremonial del progresivo tradicional. Además, tiene una particularidad lírica, si se puede calificar así: Lito Marcello improvisa un lenguaje absolutamente libre e indescifrable en términos de idiomas y significados, en su voz; lo que necesariamente me llevó a preguntarle a Carlos Lucena de qué se trataba todo esto. Su respuesta fue simple: Lito improvisa términos en forma libre y sin significado (y lo denomina “gibberish style”), algo que también acostumbra hacer la banda cuando crean melodías (Que yo recuerde, hay un antecedente similar en el primer álbum de Serú Girán –homónimo tema- de 1978). La canción transita por climas y pasajes varios, sutiles y filosos solos de guitarra sobre colchón de teclados y respectivas floriaturas, que me recuerdan –inevitablemente- a Emerson, Lake & Palmer hacia la pomposidad y polenta que dicha banda solía imprimir en otros pasajes, como el que se escucha en el final mismo de esta canción. Soberbio cierre, ahora sí, para un álbum impecable y de valor propio, por más que se trate de una compilación.

Aunque editado en el reciente 2012, este álbum sirve de fotografía perfecta para mostrarnos una suerte de etapa de “transición integrativa” por la que el grupo atravesó en aquel quinquenio: Daniel Ianniruberto (Bajo) aún seguía siendo miembro de Nexus cuando la impresionante “Odisea. El Regreso” fue grabada y editada para el Proyecto “Colosus”; mientras que Lito Marcello fue invitado a participar en calidad de cantante en la grabación del tercer álbum “Perpetum Karma” (Record Runner, 2006), época en que también puso su voz para las contribuciones en las que Nexus estaba trabajando: “Odisea. El Regreso” y “El Régimen Continúa”. Los créditos se leen claros en cuanto a que Lalo Huber, Carlos Lucena y Luis Nakamura constituyeron los miembros plenos de la banda por aquellos cercanos años de interregno. Inclusive, Lalo y Carlos -dos eximios profesionales en teclados y guitarra, respectivamente- asumieron los roles de vocalista y bajista en aquellas composiciones ó fragmentos de éllas, que no cuentan con las participaciones de Ianniruberto ó  Marcello, sin que ello mengüe en la calidad artística de las producciones finalmente editadas. Es este trío histórico el que -con todo respeto por quienes integraron alguna vez Nexus- enarbola la bandera del grupo, manteniendo viva su llama.

Algunos cultores del género, conductores radiales, editores y otras personas ligadas al medio me han reconocido cuánto les gusta “Magna Fabulis”, al punto tal -en ciertas confesiones- que creen que es el mejor álbum que la banda haya editado hasta la fecha. Lo cual es curioso en cierto modo (imagino la cara de Carlitos Lucena cuando lea esto) porque no fue concebido como una unidad, originalmente en las mentes de los protagonistas. De hecho, la banda sigue adelante en su política de componer nuevas canciones para nuevos proyectos que requieren de su talento. Lo cierto es que -como parte de lo que yo denomino “Lo que nos dejó el año 2012:…”- semanas atrás, tuve el placer de comentar el “nuevo” álbum de la banda: “Aire”, circa 2012 (¡posta!); y, al hacerlo, me cuestionaba cómo iba a dejar de lado esta obra. “Magna Fabulis” es un gran álbum, impresionante, y creo que “las suites” van a formar parte de mis preferidas. Pero, ante todo, lo que deseo destacar es el “magno” gesto de los muchachos de la banda en responder a los muchos pedidos de su público en tener estas canciones en sus colecciones personales. Más aún, haciéndolo en el medio de la promoción, difusión y presentación de “Aire” (algunos dirán que, discográficamente, esto es inmolarse) y con una calidad de edición como las que los caracteriza. Esta “magna” edición vino a cubrir una sentida necesidad para quienes realmente gozamos de la música de Nexus; pero también, a ratificar con creces su status musical y procurar el acercamiento de los más jóvenes a la literatura.

Hugo Lagar

 

Fuentes Consultadas:

Carlos Lucena: Chat personal sobre detalles de “The Scheme Goes On”.

Nexus Perfil Oficial: www.facebook.com/nexusargentina?fref=ts

Revista Mellotron Número 34º. Entrevista de Andrés P. Valle a Nexus.