Genetics

Auditorio De Belgrano

Buenos Aires, Sábado 16 De Diciembre Del 2011. 21:30 Hs.

Por Hugo Lagar

 

Repertorio: Watcher of The Skies – Get´Em Out By Friday –  The Cinema Show/Aisle Of Plenty –   Seven Stones – The Lamb Lies Down On Broadway Suite: a) The Lamb Lies Down On Broadway – b) Fly On A Windshield – c) Broadway Melody Of 1974 – d) In The Cage – e) The Carpet Crawlers– f) Silent Sorrow In Empty Boats – g) Lilywhite Lilith – h) The Waiting Room – i) Anyway – j) The Lamia – k) Silent Sorrow In Empty Boats (Closing Suite) – Firth Of Fifth  – Time Table – The Musical Box. BISES: 1. The Return Of The Giant Hogweed – 2. I Know What I Like (In Your Wardrobe)

Integrantes: Ignacio Rodríguez Genta (Voz, flauta traversa y percusión) – Horacio Pozzo (Teclados y guitarra acústica de 12 cuerdas) – Daniel Rawsi (Batería y coros) – Diego Chorno (Guitarra) y Claudio Lafalce (Bajo, pedalera de bajos, guitarra de 12 cuerdas eléctrica & acústica y coros).

 

Y, dieciocho años más tarde, una noche de octubre volvieron (ahora bajo un nuevo nombre, GENETICS) en el Teatro SHA, con un show memorable y entradas agotadas. La expectativa fue doble y recíproca: grupo y público; y ambas partes salimos con las expectativas largamente satisfechas, a tal punto que el público asistente directamente pidió que se repita a la misma salida del show. Así como para su retorno, la voz de lo que había sucedido en el Teatro SHA empezó a correr y muchos lamentaron no haber estado allí. Las crónicas, twitters y mensajes en su perfil de Facebook fueron algo más que laudatorios. Fue entonces cuando el grupo apostó a más y aquí estoy escribiendo la segunda parte de este retorno tan añorado por algunos: GENETICS en el Auditorio Belgrano, dos meses más tarde.

Algunas cosas cambiaron, lo esencial NO. El afiche de difusión los mostraba en plena acción (foto tomada de su concierto del 15 de Octubre, que también apreciamos en su perfil en Facebook), la sala elegida para la ocasión fue otra también, con un escenario y capacidad de butacas bastante más amplias, en el recoleto barrio de Belgrano. Por su lado, también noté que el público fue otro: poca juventud, mucha muchachada de las cuatro o cinco décadas que no paraba de corear o, incluso, cantaba a la par; y (como es ya es habitual en el sinfónico) padres con hijos, familias. Pero la propuesta musical -en cuanto a calidad y tipo de presentación- fue la misma o quizás mejor. Si bien, en generales líneas, no se alejaron mucho de lo que vimos y escuchamos en el Teatro SHA, pude apreciar que la banda tocó con bastante soltura, haciendo arreglos de propia cosecha en pequeñas partes (vi a Claudio Lafalce sonreír, en cómplice mirada, cuando descubrió a Diego Chorno hacer de las suyas, en alguna canción de “The Lamb Suite”); en comparación con la milimétrica interpretación del sábado 15 de Octubre pasado. En el programa de Gillespi (FM Rock And Pop), días antes ya habían anticipado que el vestuario, la faz teatral, las reproducciones de imágenes (diapositivas, filmaciones y cortometrajes) y demás quedarán para más adelante, pero algunas sorpresitas se escucharon/ vieron en este show.

El previsible comienzo fue con “Watcher Of The Skies”, pero algo en el sonido falló y las caras de fastidio en varios miembros del grupo no pudieron ser disimuladas. Ello pareció poco importarle a un público -que esencialmente  fue “nuevo”- el cual empezó a ovacionar desde la introducción misma en mellotrón de Horacio Pozzo. Nacho Rodríguez hizo su aparición y, con sólo abrir su boca, la magia había vuelto. Pasaron dieciocho años del viejo RAEL, pero la voz (intacta) de Ignacio sigue sorprendiéndome como entonces. Entonces, “Get´Em Out By Friday”  arribó -con un toque de más potencia en la instrumentación- y cuando todo hacía pensar en que irían a repetir el repertorio del Teatro SHA, vimos a Horacio Pozzo y a Claudio Lafalce calzarse sendas guitarras acústicas de doce cuerdas y a Nacho tomar en sus manos una flauta traversa. Ey! ¿Qué se traen estos flacos, entre manos? nos preguntamos los que fuimos al re-debut.

Fue entonces que “The Cinema Show” en su versión original fue interpretada con notable exactitud. Nacho se ocupó de las partes de flauta en la introducción acústica, mientras que resultaba muy vistoso ver tres guitarristas en plena interacción (Claudio, Diego y Horacio). En mi crónica previa, había escrito que no se notaba la faz coral en su concierto de octubre. O.K., pero en esta oportunidad no puedo decir lo mismo: los coros de Claudio y Daniel estuvieron correctamente y pudieron ser apreciados desde “The Cinema Show” mismo. La original peculiaridad fue haber tocado, junto a la calma sección final, “Aisle Of Plenty”  para sorpresa de todos, porque ni Genesis mismo solía tocarla. ¡Ven! Esos son los detalles finos, las sutilezas que los muchachos supieron cultivar en Rael y que aún mantienen intactas en esta nueva fase, llamada GENETICS. Cerrar con “Aisle Of Plenty”  fue un maravilloso obsequio, para nada habitual.

Y demás está decir que –como en la época de Rael- la sección instrumental media estuvo estupenda, con los cortes rítmicos, solo de teclados y las partes a trío ejecutadas de igual modo. Es increíble la pasión que le ponen estos flacos a la interpretación de esta música. En mi opinión, fue el momento estelar del cuarteto instrumental (Claudio, Daniel, Diego y Horacio). También noté dos cosas: el hecho que hayan ingresado Diego y Claudio en esta etapa, no han cambiado las cosas ni mermado en la calidad artística que este tributo supo lograr. Segundo, en comparación  con el primer show, la contundencia y la potencia (o agresividad misma, por momentos) que le imprimieron en éste -desde el comienzo, la sección instrumental de “The Cinema Show”, partes de “The Lamb Suite”, la incorporación de“The Musical Box” y en “The Return Of The Giant Hogweed”- marca una diferencia más que importante.

La dinámica del set-list en este segundo concierto hizo que el público delirara por espacio de casi una hora: no siempre tenemos la posibilidad de escuchar una secuencia “The Cinema Show/Aisle Of Plenty”-“The Lamb Suite” & Firth Of Fifth” sin lugar a respiro mediante. Ciertamente, no fue apto para melancólicos con diagnóstico cardiológico y (como reza la publicidad del programa radial “Gigantes Bajo El Sol”) se trató de rock sinfónico en estado puro. Esto fue y es lo que me motiva a seguir esta banda: tener la posibilidad de volver a las fuentes y “vivenciarlas”, sentirlas allí mismo (¡vivas!) e interpretadas por personas que sienten esa misma pasión por esa música. Alguien dirá que es un tributo… pero no sé si sus autores-compositores quisieran o puedan ya tocarlas de esa misma manera. Genetics lo hace y muy bien, por cierto. Lo bueno de esta vez fue que, tras “The Lamb Suite” (ejecutada exactamente como en el Teatro SHA), la banda no hizo pausa y Horacio Pozzo pasó sin escalas a la introducción en piano de “Firth of Fifth”, para causar el delirio generalizado en toda la sala. Junto a Diego Chorno, cubrieron en sus instrumentos las partes de flauta del tema y éste imprimió el estilo “Hackett” al habitual solo de guitarra. El público estaba extasiado y, al final de la canción, las ovaciones, aplausos y griterío se extendieron por largo rato. Suele ser un cliché en mis crónicas de conciertos pero esta vez muy bien lo vale: “a esta altura del concierto, el precio de la entrada ya estaba pago” para esta secuencia de canciones inolvidable. Y aún restaban muchísimos minutos por seguir.

Una pausa era necesaria y Nacho nos cuenta que el próximo año se cumple el 40ª Aniversario de la edición del álbum “Foxtrot”; por lo que piensan hacerle un homenaje hacia los meses de Abril o Mayo, interpretando dicha obra en forma completa, iiniciando así la serie de recitales “temáticos” de los que hablaron en varias entrevistas radiales.  Comentario muy oportuno puesto que, a continuación, tocaron la exquisita “Time Table” –de dicho álbum- como para amenizar y calmar un poco las aguas, luego de semejante oleaje y anticipo previos; a la vez de ir cerrando el show. Y, por más que cierta inconformidad persistía en la cabeza de los protagonistas, motivados en los inconvenientes de sonido iniciales, puedo asegurarles que para el público era una mera anécdota y para nada culpa de los músicos. Más tarde, en el Hall de entrada, familiares, amigos y allegados les transmitieron su fascinación con la performance; y no fueron pocos –más bien varias decenas de asistentes- quienes los registraron en sus cámaras digitales y celulares.

Al igual que al comienzo de “The Lamb Suite”, Nacho nos ilustra plácidamente acerca del juego de croquet de Henry Hamilton-Smythe y Cynthia Jane De Balise-Wiliam; y de cómo ésta decapita a Henry, para que luego retorne en el cuerpo de un anciano perverso en búsqueda de satisfacer sus deseos frente a Cynthia. Mientras –como en viejos conciertos de la era gabrieliana- otra vez el trío de guitarras acústicas se prepara y ajusta sus instrumentos para dar el tan ansiado “regalo de Navidad” (según las propias palabras de nuestro front-man): “The Musical Box”, otra de las sorpresas de la noche, si bien algunos fragmentos ya pudimos degustar vía YouTube (en calidad de difusión). Los coros y contrapuntos vocales estuvieron; y he aquí otras de las “nuevas” incursiones de mano de Nacho Rodríguez Genta: además de tocar las partes de flauta traversa, durante una sección netamente instrumental, se ausenta del escenario para –entonces- volver en la piel misma del anciano Henry Hamilton-Smythe (máscara puesta), personificándolo cabalmente en la “Clossing Section”. Por más que radialmente hayan afirmado dejar para el 2012 todos esos aspectos del show, estimo que –al incorporar esta canción en el repertorio- Nacho no pudo con su genio y se sacó las ganas, al menos por un ratito. De esta manera, pusieron las palmas de laureles al final oficial de un concierto tan espectacular o más que el re-debut del 15 de Octubre pasado.

Obviamente, no podían faltar los “bises”. Al igual que sucediera con Rick Wakeman en su segundo concierto del Gran Rex (Sábado 3 de diciembre del 2011), ésta vez a los muchachos no los iban a tomar desprevenidos los gritos y pedidos del público. Creo que lo tenían fríamente calculado y sin márgenes para improvisaciones: “The Return of The Giant Hogweed”  (en una potentísima y agresiva versión). Al igual que en el Teatro SHA, cuando todos creían que el show había terminado, volvieron a la carga y sí concluyeron con la previsible “I Know What I Like (In Your Wardrobe)”,  sumando a todo el teatro cantando y coreando a la par. Fue divertido ver a Nacho hacer el tradicional juego de palmas con su pandereta y no es de extrañar que –en el futuro- nos deleite con las piruetas “a la Phil Collins”, recreando su añorado “jueguito de futbol” con la pandereta. A Nacho, ganas no le faltaron. Eso se vio clarito.

En síntesis, GENETICS (was RAEL), en el término de dos meses, logró posicionarse ó “re-posicionarse”, según como se lo quiera ver, en la actual escena de rock sinfónico-progresivo argentino de la manera que mejor se lo conoce (banda tributo), con una inaugural presentación que ya tuve el gusto de reseñar (Teatro SHA, Bs. As., 15 de Octubre de este año) e ir a más –dado el éxito de la primer convocatoria-, apostando y arriesgando con un nuevo show para despedir el año, destinado especialmente para quienes no pudieron asistir al (re)debut y para quienes querían volver a verlos, como fue mi caso. Como escribí al principio, algunas cosas cambiaron del primer concierto a éste (que estoy comentando) pero lo esencial NO: la propuesta musical y las ganas de tocar esta música de este grupo tan especial en la historia del rock, como es GENESIS, en su época más apreciada (la Era Gabrieliana). Frente a correr el serio riesgo de repetirse, por la escasez de distancia en el tiempo que suponen dos meses entre ambos conciertos, Genetics apostó a un nuevo encuentro con su audiencia en un teatro más grande y con mayor capacidad de butacas, incorporando dos canciones épicas (para su lucimiento) más al repertorio e incursionando con ciertas características, como ser: la soltura y mayor presencia de coros en la interpretación; las guitarras acústicas de doce (12) cuerdas + la flauta traversa en la instrumentación; y un poquito de teatralización, con la personificación del viejo y depravado Henry Hamilton al final.

Se viene un auspicioso año 2012 para los cultores de GENESIS que quieren seguir a GENETICS: se hizo formal anuncio del concierto 40º Aniversario de la Edición del álbum “Foxtrot”, para los meses de abril o mayo; pero, antes, la banda estará tocando en algunos lugares del interior del país. Este concierto ha sido filmado y la propia banda le ha facilitado a Gillespi canciones registradas en el Teatro SHA para ser escuchadas durante su segunda entrevista en su programa radial en la FM Rock And Pop; de modo que la imaginación vuela y algo puede acontecer en el mercado. Se ha hablado de recitales “temáticos”, tomando álbumes enteros para su presentación, y hasta giró la idea de tocar la mismísima “Supper´s Ready” en esta ocasión. Por lo pronto, bajo el nombre de GENETICS y con dos nuevos miembros, tres integrantes del viejo y querido RAEL han vuelto al ruedo, a dar rienda suelta al Tributo, en un chasquido de dedos. Porque eso es lo que representan dos meses en dieciocho años de espera… ó ¿qué otra cosa, sino?.

 

Hugo Lagar

Burzaco, 19 de diciembre del 2011.