Baalbek & Ünder Linden
El Teatro – La Plata, Viernes 4 de Julio del 2014. 21 Hs.
Por Hugo Lagar
Set Apertura - Ünder Linden
Músicos: Jorge Dal Cin (Bajo) - Ezequiel Flores (Teclados) - Mario Gimeno (Batería) - Gabriela González (Teclados) - Roberto Medina (Violín eléctrico y acústico) y Jati Signorio (Guitarra eléctrica)
Set-List: Un Día en la Luna - Quarks - Intentango - Nan Madol - Tributo - Empatía - Discoprog. Bis: Linden
Crónica
1
En la noche del 4 de Julio pasado tuve la oportunidad de asistir a mi primer concierto de rock progresivo en la Ciudad de las Diagonales (La Plata, Capital de la Provincia de Buenos Aires), en plan de reunirme con amistades cosechadas a partir del querido y hoy extinto programa radial FM "GIGANTES BAJO EL SOL" (de hecho, Marcelo Scévola -su mentor y conductor- fue quien me sugirió ir y compartir). En ese contexto, disfruté de dos bandas progresivas locales de larga data y que vienen pronunciándose bastante seguido de boca a boca entre los cultores del género: BAALBEK y ÜNDER LINDEN. El lugar elegido para el show compartido fue EL TEATRO RESTOBAR CONCERT (Calle 43, entre 7 y 8) y les informaré que no está nada mal para asistir a presentaciones en vivo: un ámbito cómodo, con muchas mesas disponibles para situarse y un escenario amplio para que grupos y solistas toquen. Muy buen sonido, pantalla trasera. Lo curioso del teatro es que su domicilio está bastante oculto y perdido entre las calles de la ciudad [1]. Si se situara en las Avenidas principales (7, 13, 44, por ej.) ó algunas de las diagonales, otra sería su importancia y publicidad.
Lo cierto es que, como se organizaron estas dos bandas que ejecutan música estrictamente instrumental, primero fue el turno de ÜNDER LINDEN (como apertura) y luego cerró BAALBEK; sin que esto signifique orden de jerarquía artística ni ninguna suspicacia. De hecho, lo elogiable de ambos grupos es el clima de amistad que existe entre ellos y se palpa allí mismo, al toque. Se podrán imaginar que lo han enfatizado expresa y recíprocamente, al tomar el micrófono en sus respectivos contactos con el público, durante sus sets, Pero no era necesario... se palpaba. Un ejemplo no siempre frecuente. Ok! Llega el momento de describir cada una de sus presentaciones... empezaré con el grupo de apertura.
2
A ÜNDER LINDEN nunca los había visto en vivo y tenía notables referencias por parte de mis amistades progresivas que sí asistieron a sus conciertos. De por sí, su segundo álbum "Espacios Intermedios" me pareció excelente [2] y es por escuchar este material en vivo y en directo que no quería perderme la ocasión. Está claro que, en vivo, la banda es otra cosa, muy superior en términos del feeling y lo emocional que su música transmite, pese a no tener palabras/canto. La banda, sobre las tablas, es muy sólida y se nota que se desenvuelve como una unidad, por más que -a primera vista- lo que resulta llamativo es incluir un violinista -Roberto Medina- [3], que “se roba" la atención del público junto a un guitarrista notable -Jati Signorio hoy en día, pues Ünder Linden tuvo otros durante su carrera- y uno de sus tecladistas -Ezequiel Flores-, quien ocasionalmente pasa al frente a desplegar un poco de virtuosismo para la tribuna. Quiero decir, todos los músicos en cuanto a desempeño son sobresalientes por igual. No hay una pizca de carnaval de "egos" y pienso que ello es así por el grado de camaradería y solvencia musical que todos ellos tienen como instrumentistas. Cómo será que, a la hora de tomar contacto con el público, los más antiguos (Roberto, Mario Gimeno y Jorge Dal Cin) van rotando y conversando familiarmente con el auditorio, describiendo lo que sienten y todo lo que va pasando, además de comunicarnos del repertorio que están tocando y lo que está por delante en el set-list.
Algo sumamente interesante es que, contando con dos tecladistas -Gabriela González, de un perfil más bien reservado, y Ezequiel Flores- y un abanico de posibilidades para aportar ambos, noté que sus roles pasan más por orquestar y embellecer melódica/armónicamente los temas, con justas y necesarias intervenciones (solos o no) protagónicas. Esta dupla genera los climas y atmósferas para que violín y guitarra se destaquen y "en apariencia" lideren/capturen nuestra atención. No pasan desapercibidos en absoluto y a las pruebas me remito, ya desde la apertura con "Un Día en la Luna" y muy particularmente a partir de los dos minutos, con esa sublime sección espacial y sus cortes de marcación de guitarra bien "reventadita". En la mesa, a partir del comentario hecho ("… En Ünder Linden, los tecladistas son colchoneros"), le presté aguda atención al rubro teclados; y la sección conclusiva de “Un día…”, a pura guitarra y teclados entrelazándose en torno a ese solo épico, me demostró lo contrario. Ese final fue coronado en aplausos; y eso era sólo el comienzo.
"Quarks" resulta familiar por sus reminiscencias onda Andrew Latimer en la introducción de la guitarra, tamizadas por esos contrapuntos de Roberto en su violín (me recuerda a aquellos arreglos que Camel dispuso para algunos temas de su álbum "Rajaz" de 1999) más un tratamiento pesadito -un tanto a lo "Lifeson" (Rush)- de Jati en la guitarra. Aquí se escuchan esos solos progresivos típicos en teclados pero es el guitarrista quien se "roba" la atención del público con su intervención virtuosa y punzante. Más adelante en el set (quinto tema), Camel volvió a mi memoria cuando escuché "Tributo". Una perfecta pieza que pudo haber formado parte del excelso álbum "Harbour Of Tears". Naturalmente, me emociona este tema pero es raro porque -a pesar de lo obvio de su título- a Ünder Linden los considero tan personales. Lo que la canción sí enseña es que debemos escuchar y valorar tanto a los músicos extranjeros como a nuestros, porque está a la vista que se goza del mismo nivel artístico, por más que tecnológicamente -por aquí- no estemos tan a la vanguardia.
Y de allí directo al tango-fusión, bautizado precisamente "Intertango". Intrincados juegos percusivos/cortes de teclados tangueros, ligados jazzeros de Jati, llevados por cambios/cortes rítmicos de una base (Dal Cin & Gimeno) que hace muy bien sus deberes, y desemboca una vez más en un extenso solo de frenético violín e inspiradísima guitarra, plena de luces y garra (muy pero muy entre pirotécnica y elevada), para concluir con atmósferas de teclados en fade out. Humedad reinante esa noche, con fina llovizna, e "Intertango" sobre el escenario no es algo que podamos presenciar y percibir a menudo. Imaginen mi alegría: fui pura y exclusivamente a escuchar "Espacios Intermedios" y percibir in situ que me "rompieran el cerebro". La verdad es que Marcelo, Laura, los "tres chiflados", Mauro y su nena (mis amigos y compañeros de mesa) todavía deben estar juntando mis "pedazos". Estos platenses, en vivo, son muy superiores. ¡Alta banda! como dirían los adolescentes de esta actual generación
¿Quieren contundencia y placidez, a la vez? Eso te lo puede dar "Nan Madol", con un Jati y Roberto endemoniados y enchufadísimos a 100.000 Kph, para luego hacer un rebaje en cuestión de un par de compases. La verdad, me puede gustar Eddie Jobson pero -con Roberto a pocos kilómetros del Gran Buenos Aires- lo único que tengo que hacer es averiguar cuándo toca Ünder Linden y disfrutar de una banda con mayores posibilidades de opciones arriba del escenario que la fórmula de cuarteto ó trío (como U.K., ya que citamos a Jobson). No es una cuestión chauvinista: en La Plata tenemos a "U.L.". Definitivamente tengo que darle la razón a Marcelo Scévola: una cosa son los discos, otra es ver a la banda en vivo y en directo. "No son puro mameca" (como suele decir Marce) y ya el gigante (Gustavito Bolasini) también me lo había aconsejado. Y máxime, si se observan las fotos del escenario, cuando el mismo tenía una muy buena puesta de luces y pantalla trasera poco explotada, como recurso, por la banda. ¿Más claro? Esto es música, señoras y señores. El resto... aderezos.
Recuerdo que -en primer contacto con el público- Roberto agradeció nuestra presencia y destacó muy especialmente el hecho de compartir cartel con sus amigos de Baalbek y (creo que luego de "Tributo", quinto tema del set-list) Mario Gimeno -a cargo de la palabra, esta vez- volvió a remarcarlo, no sin antes transmitirnos lo difícil, lo duro que resulta en estos tiempos hacer un show a la altura de las expectativas. Por lo que mueve a aunar esfuerzos y su público respondió: Teatro lleno. Nos agradeció una vez más, presentó a la banda y anunció que les quedaban dos temas más por tocar. Fue el momento para cierto grado de calma y sutilezas, que llegó de la mano de "Empatía", instrumental de cuasi tempo medio y aires vagamente entre tangueros y heavy rock. Apropiado para respirar un poco y volver a la carga con la dinámica y nuevos cortes, a partir de sus 4:10 minutos y hasta el final. A esta altura sería ingrato de mi parte omitir que la base que conforman Jorge Dal Cin y Mario Gimeno es descomunal, te traccionan la banda con la fuerza de tres locomotoras juntas: son unas bestias estos "chicos".
Movimos un poco el torso con esa "bailable", aka "Lord Of The Dance", que se llama "Discoprog" como para desacartonarnos de tanta solemnidad sinfónica. Patente al comenzar el solo de guitarra, una base disco... hasta que, primero, Roberto con su violín y después el resto (tecladistas y Jati otra vez) no pudieron con sus "genios" y muy soberbiamente nos demostraron por qué el título culmina con el adjetivo "prog". Público ovacionando desde sus mesas, algunos de pié y muchos a puro grito y aplauso. Fin de show formal y, como no podía ser de otro modo, nos fuimos directo al "alargue" (el bis). Estaba -paradójicamente- ¡cantado!
Jati (alias “el muchacho de la guitarra prestada 20 minutos antes de empezar”)
Párrafo aparte, quedé admirado de tanto ver/escuchar cómo el pibe Jati Signorio hacía "descostillar" a su guitarra eléctrica y resulta que Mario ó Roberto (perdón pero ya no recuerdo quién de los dos) nos comentó que Jati tuvo problemas con "su" guitarra y veinte minutos antes debió cambiarla por una prestada, agradeciéndole al amigo que le hizo el favor. A ver... creo que a esta altura todo el mundo debería saber o suponer que tocar una guitarra con la que uno no está familiarizado (aunque sea del mismo modelo) ya es toda una cuestión. Y que te lo aclaren/confiesen en el escenario, en el momento de las presentaciones de los integrantes de la banda. Eso se llama "profesionalismo" pero enfatizo: y no sólo por parte del guitarrista.
Tapa
del Segundo Álbum (2013)
Saludo
Final de la Banda
Habiendo tocado todo un set dedicado a "Espacios Intermedios" (gracias totales, chicos), cerrar en el único bis con material del primer álbum [homónimo título al de la banda] fue algo lógico y los muchachos eligieron "Linden", un perfecto tema para concluir. En la mesa, algunos amigos me dijeron que habían cerrado varios shows con este tema. Para ser honestos, no conocía el primer álbum y escuchar "Linden" me resultó buena carta de presentación [4], además de ser -paradójicamente- una excelente elección para la coronación de su show. Fin de la primera parte de la velada.
Set de Clausura - Baalbek
Músicos: Gonzalo Romero (Guitarra) - Fabián A. Vera (Bajo) - Ariel Ruíz Mateos (Teclados) - Teresa Murad (Teclados) y Ricardo Lombardi (Batería).
Repertorio (Set List): Fata Morgana - El Tunel - Gilgamesh - Epopeya - Me fui - El Boxitracio - El Felpudo - Heliopolis - Nibiru.
3
Luego de Ünder Linden, le llegó el turno a los "legendarios" Baalbek [en octubre próximo cumplirán sus veinte años de carrera]. Personalmente, tengo vagos recuerdos de la primera vez que los vi, allá lejos y hace tiempo, por 1999 -creo- en el Buenos Aires Prog y en Quilmes Prog Festival. Por lo que asumo que demasiada agua pasó por debajo de este "puente" hasta nuestros días. Admiradores y auto-reconocidos como “progresivos” -al igual que sus pares “primos” del concierto-, Baalbek cultiva un estilo diferente de prog-rock y de allí la diversidad de propuesta en una misma jornada. Sólo dedicarse a escuchar su único/primer álbum de estudio publicado ("Fata Morgana", Runner Records, 2000) y los nuevos temas que van ofreciéndonos en los conciertos [5] para dar cuenta de mi afirmación. Sin mayores dilaciones, pasaré a reseñar su set...
4
Tapa de Fata Morgana (Runner Records, 2000) Foto de la Formación Actual
Liderados por los "históricos" Gonzalo Romero y Fabián Vera, Ariel Ruíz Mateos y la nueva sangre que aportan la tecladista Teresa Murad y el baterista Ricardo "Poyo" Lombardi, la banda arrancó el set de cierre con su clásico "Fata Morgana" (de homónimo álbum) y fueron tan arrolladores como sus amigos de Ünder Linden. La disposición de los miembros en escenario fue diferente [vistos desde las mesas]: en el ala centro-derecha se situaban ambos tecladistas, de equilibrada y destacada actuación; mientras que el centro era dominio de Fabián y todo el ala izquierda estuvo reservada para que Mr. Guitarra Romero haga de las suyas con el diapasón y cuerpo de su apreciado instrumento. Naturalmente, detrás, "el arquero" del grupo Ricardo Lombardi sosteniéndolo todo rítmicamente. Como sus predecesores sobre tablas, la banda hizo uso de pantalla trasera para proyectar imágenes e iluminación pero tampoco necesitó de una parafernalia escénica especial por idéntica razón: el secreto estuvo en la música; y a ello se avocaron/abocaron.
Desde las consolas, en primer piso de EL TEATRO
Escribí "cultiva un estilo bastante diferente" y aclaro que lo es en relación a sus pares de la jornada Ünder Linden; ya desde su caballito de batalla de años "Fata Morgana", uno de los pocos representativos temas del primer álbum que tocaron. Este clásico, ya desde el vamos, te ubica en el sello Baalbek: un tratamiento de sonido bastante contemporáneo, con un guitarrista que lidera, dos tecladistas que se complementan muy bien en sus roles y se llevan su parte de protagonismo [6] y una base rítmica tan sólida, fortísima como "pegadiza" a la vez. El quinteto suena potente en vivo, al frente y con diferentes niveles de estridencia (si aceptan esta descripción) en un guitarrista pirotécnico -si es su intención- pero también muy sutil y limpio en la manera de ejecutar cuando los temas lo requieren. ¿Lo asociaran a Rush? ... Seguramente, si se quiere buscar un punto de referencia, pero es solo en principio. El grupo tiene una identidad musical propia y algunas de las “nuevas” gemas interpretadas aquí demostraron la variada paleta estilística propuesta, más allá de la referencia. Un ejemplo de ello lo escuchamos en la intro a "Epopeya" y "Nibiru", donde los teclados llevan la batuta y todos se ajustan apropiadamente a atmósferas y climas propuestos.
A diferencia de U.L., Baalbek seleccionó un set distribuido entre tres temas del primer álbum y entiendo que anticipos de lo que constituirá material del próximo y postergado segundo álbum [7]. Una buena forma de promoverlo ya que escucharlo en vivo y/o tal vez viendo algún video subido a YouTube son las únicas maneras de ir familiarizándose con esta clase de actualidad del grupo hasta que tengamos el nuevo álbum en nuestras manos. Así, conforme puede leerse en el set-list de la noche, de su primer álbum, la banda abrió con el tema homónimo al título e interpretó "Me fui" y "El Boxitracio". "Me fui", luego de "Epopeya", se erige como una perlita calma apreciada donde se confirmo lo expresado antes: esa guitarra de Gonzalo bien al frente liderando, con una base potente y teclados envolventes, te cala hasta los huesos. LLegada la sección final, las sutilezas aportan su cuota y el marco lumínico hace su juego, para que todo conjugue. Bien pegadito a "Me Fui", la contracara estilística y más pirotécnica continuó con "El Boxitracio", formando estos dos temas del álbum "Fata Morgana" un todo, un mono-bloque que se escucha sutilmente de manera algo diferente ahora con esta nueva formación. Para un concierto como éste, pongo especial atención a lo que supongo que será el nuevo material porque me da la pauta de lo que iré a adquirir/escuchar en un futuro que espero no sea tan lejano. Se nota que la ausencia de saxo y la efectiva dupla en teclados le cambia el carácter a la música de la banda: ciertos elementos -desde hace un tiempo- ya no están (funk, fusión), me comentaban mis amigos que los siguen en sus presentaciones. Pareciera que están virando al progresivo/sinfónico. Como sea, más allá de géneros, mi interrogantes es –al igual que con el primer álbum- si exactamente transmitirán en el estudio lo que se ve y escucha en vivo porque fueron categóricos y arrolladores. ¿Serán esos títulos de temas que se leen y escuché la noche del 4 de Julio? “Epopeya”, “El Tunel”, “Gilgamesh”, “El Felpudo”, “Heliopolis” y “Nibiru”… ¿Ó se me traen algo debajo del poncho?
Cuatro fotos personales del set, en distintos momentos y desde
distintos ángulos
5
Para concluir, estoy muy complacido en haber asistido a esta especie de "Show 2 x 1" con dos bandas platenses que la vienen remando y se las traen. Celebro que compartan cartel porque es un ejemplo no tan frecuente en el ambiente prog-rock y demuestra la amistad entre sí (que se siente) tanto como la seguridad artística que tienen cada banda de/por sí misma. En lo atinente a la música, el concierto demostró las respectivas etapas y propuestas por las que ambas bandas transitan hoy en día, observándose una de las puntas del iceberg de la calidad que exhibe La Plata en materia de rock progresivo desde hace un par de años. Y lo escribo así porque Baalbek y Ünder Linden son dos de las bandas locales que forman parte de la movida "La Plata Prog Festival" (que va camino a su quinta edición este 2014) y la estructura "El Colectivo Platense". Retomando la 2ª parte (y final) de la crónica, excelente show y es de esperar que se repita tanto como el de la presentación oficial del segundo álbum de Baalbek. Que así sea!
Hugo Lagar
Desde el Lado Sur del Cielo
Julio 21 del 2014
Notas:
[1] Ámbito que supo ser discoteca, restaurant o teatro propiamente dicho, en otras épocas de la ciudad de La Plata.
[2] Un importante dato es que en la Encuesta Anual 2013 del programa radial EL RETORNO DEL GIGANTE, el álbum salió votado en el puesto Nº 2, como mejor disco del año; y siendo que se trata de una encuesta que incluye por igual músicos solistas y grupos argentinos como a los solistas y grupos internacionales.
[3] Vienen a mi memoria el grupo norteamericano KANSAS, los genios de GENTLE GIANT ó los italianos LE ORME; y VOX DEI, entre nosotros, con el maestro Ricardo Soulé haciéndose cargo del violín, además de la guitarra y el canto.
[4] De hecho, al finalizar el show, se lo compré al gran Felipe (Felipe Surkan, el co-productor del disco y dueño del Sello "Viajero Inmóvil"), que siempre aporta su stand "portátil" para ofrecernos su catálogo de discos.
[5] Según la opinión de mis amigos, que los siguen frecuentemente, pues -como reconocí- hacía muchísimos años que no los iba a ver.
[6] Puesto a investigar, advertí que no siempre hubo dos tecladistas en la carrera de la banda. En su pasado registra el empleo de un saxofonista, quien daba una mano en los teclados también. En la actualidad, Teresa se incorporó (junto al baterista Ricardo Lombardi) muy recientemente, debutando ambos en el set del Festival de Bandas del Teatro Opera de La Plata el viernes 26 de Julio del 2013.
[7] Al respecto, les informo que oficialmente se anunció su grabación a comienzos del mes de mayo, en un post de Fabián A. Vera (04/05/14) en el perfil de Facebook de la banda [Baalbek Rock Progresivo], cuyo texto es: "Y ya arrancamos con la grabación del segundo disco... Baalbek a pleno." (incluyéndose foto de la actual formación, que se reproduce aquí y hecho que supone que dicha integración estará a cargo).
Agradecimientos A: Jorge Dal Cin y Mario Gimeno (de U.L.); Marcelo Scévola (GBES); Felipe Surkan (Viajero Inmóvil) y Fabián Alejandro Vera (de Baalbek).
Fotos: Excepto el afiche promocional, banda (leer Nota 7), logo y tapa del primer álbum, todas son tomas personales mías y expresamente dispuestas a compartir.