Pedro Aznar

“Puentes Amarillos”

Aznar Celebra La Música de Spinetta

Tabriz-DBN, 2012.

Repertorio: CD I: Tema de Pototo – Cantata de Puentes Amarillos – Perdonado – Kamikaze – Umbral – Dulce Tres Nocturno – Todas las Hojas son del Viento – Resumen Porteño – Figuración – Serpiente, Viaja por la Sal – Los Libros de la Buena Memoria – Cementerio Club – Sexo.

CD2: Blues de Cris – Lenny Blues – El Anillo del Capitán Beto – Barro Tal Vez – Durazno Sangrando – No ves que ya no somos Chiquitos? – Alas de la Mañana – Todos estos Años de Gente – Que vez el Cielo – Seguir Viviendo Sin Tu Amor – Quedándote o Yéndote – Muchacha, Ojos de Papel – Ella También.

Músicos: Pedro Aznar (Voz, Guitarras Acústicas y Eléctricas & Bajo) – Andrés Beeuwsaert (Teclados & Voz) y Pomo (Batería). Invitada Especial: Roxana Amed (Voz en “Barro Tal Vez” y “Durazno Sangrando”).

Comentario

1

Luis Alberto Spinetta parte físicamente de este mundo un 8 de febrero del 2012, a consecuencia de un cáncer de pulmón que se le había diagnosticado. Pronto, el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a través de su Ministerio de Cultura y en el marco de la 38ª Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, decide homenajearlo comisionando a Pedro para un concierto que tuvo lugar en Plaza Italia un frío anochecer del Domingo 29 de Abril del 2012, a partir de las 19:30 Hs., ante una multitudinaria asistencia de público dado el carácter de espectáculo libre y gratuito (como Luis lo hubiera deseado). El cual, en definitiva, llega a nuestras manos a través de estas excelsas ediciones en Doble CD y Doble DVD. Pero, más que un homenaje, estoy en un todo de acuerdo con la opinión de Pedro Aznar, cuando afirma: “quisiera hacer un pequeño hincapié sobre por qué elegí la palabra celebración como subtítulo de este concierto, porque me parece que otras palabras tal vez alejan o ponen una cierta distancia –como tributo, homenaje; a pesar de que lo es, por supuesto- pero celebración me pareció que nos iba a sacar a todos de la tristeza y nos iba a poner a festejar este legado maravilloso que nos ha dejado Luis Alberto Spinetta para siempre. Por eso…”[1]  

Entonces, quién si no Pedro –uno de sus discípulos más cercanos- para llevar adelante esta respetuosa y entrañable celebración, acompañado por tan sólo dos músicos: Andrés Beeuwsaert (tecladista de su banda) y el legendario Héctor “Pomo” Lorenzo (baterista de varias de las bandas que creó el Flaco Spinetta), haciendo de su convocatoria un verdadero acto de justicia y merecido reconocimiento[2]. Junto al trío, participó en carácter de invitada Roxana Amed,  poniéndole la voz a dos clásicos: “Barro Tal Vez” y “Durazno Sangrando”. En lo personal, recuerdo dos peculiaridades muy profundas para alguien que ama la música y el rock argentino en particular (como yo) acerca de aquella celebración pública, que sólo pude ver por televisión: primero, el hecho que jamás podré perdonarme por no asistir a dicho evento; y que Luis Alberto Spinetta es un ser tan único e irrepetible que difícilmente podamos encontrar a alguien que se le asemeje en el arte. Arte que podremos disfrutar las veces que queramos.

Y la celebración se hizo materia en estas dobles ediciones muy cuidadas, como no podría ser de otra manera, justo al concluir el mismísimo año en que sus hechos trascendentales tuvieron lugar.

2

La obra discográfica es un testimonio fiel de lo acontecido en aquellas poco más de dos horas y cuarto sobre la Avenida Sarmiento, en la Plaza Italia. Será un lugar común manifestar si tal o cuál canción debería estar en el set-list ó repertorio, en reemplazo de otras, para el gusto de cada fan spinettiano y/ó adquirente de estas ediciones. Pero también lo será el hecho de coincidir que el set-list recorre las principales páginas de la trayectoria musical del Flaco[3]: sus “bandas eternas” con Almendra (CD1 – Tracks 1 y 9; CD 2 – Track 12], Pescado Rabioso [CD 1 – Tracks 6, 10 y CD 2 - Track 1], Invisible [CD 1 – Tracks 3, 11 y CD 2 – Tracks 3, 5 y 9], Spinetta Jade [CD 1 – Tracks 5, 8 y 13 y CD 2 – Tracks 3, 6]; algunas colaboraciones con otros consagrados músicos; a saber: el propio Pedro Aznar [CD 2 – Track 2, inédito, y Track 7 (publicado en un álbum de Lito Epumer)] y Fito Páez [CD 2, Track 8]; y, por supuesto, hay capítulos de su dilatada carrera solista [CD 1 – Tracks 2, 4, 7, 12 y CD 2 Tracks 4, 10, 11 y 13], prefiriendo elegir material editado en el S. XX antes que de sus últimas y más recientes producciones. Frente a lo previsible que podría llegar a ser, hallaremos una serie de perlas y sorpresas únicas como el ya “no inédito” “Lenny Blues” o “Alas del Mañana”[4]; además de una importante representación de dos álbumes claves en su trayectoria, como lo fueron “Artaud”[5] en 1973 [“Cantata de Puentes Amarillos”, “Todas las Hojas son del Viento” y “Cementerio Club”] y “Kamikaze” de 1982 [“Kamikaze”, “Quedándote o Yéndote”, “Barro Tal Vez” y ”Ella También]. Tal cual más adelante detallaré, la proyección en pantalla trasera de las carátulas de los discos a que pertenecían las canciones que se iban interpretando fue de gran ayuda y buena referencia para ubicar al público –no fan- durante el concierto.

Pedro realizó un homenaje encomiable tanto en su labor instrumental como vocal, procurando –como él mismo opinó- “… conectar toda la noche con las canciones y no conectarme demasiado con los recuerdos, porque si no, no voy a poder cantar.” (sic), al concluir “Perdonado”. Visiblemente comenzó cantando de forma unipersonal el “Tema de Pototo”, “Cantata de Puentes Amarillos” y “Perdonado”, alternando la guitarra eléctrica (el primero) con la acústica. Después, fueron incorporándose los músicos que lo acompañarían a lo largo de la celebración, presentados por el anfitrión. Así, se anuncia ingresar a Andrés Beeuwsaert –el tecladista de la banda de Pedro por largo tiempo- a partir de “Kamikaze” y cinco canciones más tarde a Héctor “Pomo” Lorenzo (a quien me he referido ya). De modo que, sea de manera unipersonal, a dúo con su tecladista ó con banda completa (trío), Pedro brilló con todas sus luces cantando y tocando guitarras ó el bajo, quedando bien demostrados sus aprendizajes en status de “discípulo” de Luis y más. Es algo difícil por su personalidad propia, adquirida a lo largo de su carrera, pero Pedro se ajustó cuasi fielmente al estilo y esencia de las canciones seleccionadas de Luis Alberto Spinetta. Conocida ya su versatilidad, descolló ejecutando la guitarra eléctrica con una digitación y técnica soberbias, incorporándole arreglos y toques sutiles[6]. Quizás ése sea su lucimiento más palpable por un multitudinario auditorio, que mayormente lo asocia al bajo como su instrumento de base.

En materia de invitados -contra todo pronóstico esperable y presentada como “una de las mejores voces que ha dado la Argentina”- subió al escenario Roxana Amed, cantante perteneciente al género folklórico y más bien ligada a Pedro (quien produjo su primer álbum) antes que a Luis. Su participación vocal se ciño a acompañar y compartir estrofas junto a Pedro en “Barro Tal Vez”, acentuando aún más ese espíritu folklórico que dicho tema tiene y haciéndonos recordar por segundos a Mercedes Sosa. Luego, tuvo su exclusividad estelar al sorprendernos con la “emblemática” –según Aznar- “Durazno Sangrando”[7]. Una canción que hasta cuenta con dos solos de teclados. Por el lado de los músicos, Andrés Beeuwsaert tuvo sus momentos estelares también, luciéndose tanto en la canción mencionada como en la proto-progresiva “Serpiente, Viaja por la Sal”, la versión cuasi jazzera de “Todos Estos Años de Gente” [de “La, La, La”, álbum de la dupla Spinetta-Paéz, 1986] como en los arreglos orquestales de “No ves que ya no somos chiquitos”. En cambio, Héctor Pomo Lorenzo no es un baterista que requiera de solos. Su lucimiento se advierte directamente al tocar las canciones.

Es difícil, leyendo el repertorio de esa fría tarde-noche, poder establecer un momento que se destaque por sobre otro. Cada canción clásica o éxito tiene para cada uno de los asistentes a dicho evento y los fans/público en general su lugar de privilegio por respectivas y diversas razones. Sí hay uno que (ya desde el audio mismo) marca “la” diferencia sustancial: “Muchacha Ojos de Papel”, que fuera cantado por todo el público concurrente. Diferencia sustancial que Pedro mismo destacó en “Un Abrazo Más” [Libro Interno de Álbumes/DVDs, pág. 2]: “El momento que ustedes le cantaron ´Muchacha´ fue exactamente eso. Un puente. El velo se abrió, seguramente, y él los debe haber escuchado cantar con el corazón abierto. Esa es la más grande recompensa para un músico, un poeta: hacerse voz del corazón de todos.”

El exitoso y radialmente difundido “Seguir Viviendo Sin Tu Amor” marcó el final formal, con público ovacionando de pie y pidiendo más. Como no pudo ser de otra manera, Pedro salió nuevamente para esta suerte de “Bises” -guitarra acústica en mano y solo con Andrés Beeuwsaert en teclados- para tocar primero  la exquisitez de “Quedándote o Yéndote”. Luego, queda sólo acompañado por la multitud y, por su propio pedido, “Muchacha Ojos de Papel” (éxito y clásico de la historia misma del Rock Nacional Argentino, que nos subyugará por siempre) es cantado exclusivamente por el público, infaltable. Aznar ya se lo apreciaba “quebrado” y sensibilizado, a estas alturas ya sin contenerse. Como ya afirmé, el momento más alto y emotivo de la Celebración. Una nueva salida, final y solitaria, nos trae paz con ese bálsamo titulado “Ella También”. Muy apropiado para concluir una magnífica y respetuosa celebración.

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Si uno se detiene en el arte de tapa y diseño, opinará que el vocablo “lujo” es aplicable. En sintonía perfecta con el título de la celebración, la tapa nos ofrece una foto en blanco y negro de Pedro Aznar concentrado y tocando unas notas más altas del diapasón de su bajo, proyectándose detrás una de las fotos más recientes del “flaco”[8] (casi seguro que fue extractada/tomada durante la ejecución de “Lenny Blues”). En su marco superior, el título en tinta negra y sobresaltado sobre un fondo dorado. Y su contratapa simplemente muestra una de las imágenes más publicitadas del evento, con Pedro frente a la audiencia multitudinaria, conteniendo el repertorio a ambos laterales (según sea CD I ó 2 / DVD I ó 2) de la espalda de Aznar.

Foto de contratapa. Expuesta a fines ilustrativos. D. Intelectuales pertenecientes a sus autores

El Libro Interno contiene una interesante data y fotos: Palabras de Pedro post-concierto (“Un Abrazo Más”, 30/04/12), destinadas al público asistente, y de despedida al “Mensajero del Infinito” (escritas el mismo día del fallecimiento de Luis). Destáquese álbum de fotos –en blanco y negro como también en color- de los músicos, ya sea en grupo como individualmente de cada uno y propias con la invitada. Sobre la ficha técnica, se brinda una información completa de la  celebración y de la Edición discográfica en sí misma.

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El DVD, entonces, representa testimonio audiovisual de la Celebración. Desde ya que, días más tarde y buscadores en internet mediante, la emisión en directo que el Canal de Televisión de Cable TN hizo ese mismo domingo (para el exterior ó en internet, por vía www.tn.com.ar) con la conducción del Bebe Contemponi ya estaba al alcance de cualquier persona, YouTube mediante, con miles de visitas. Hasta que oficialmente Pedro Aznar –en el comienzo de la Gira Unipersonal, show en el Teatro de la Sociedad Italiana de Adrogué, y en otros medios- confirmó el lanzamiento de esta doble edición también. Edición que, por otra parte, sí era necesaria si cuenta con la supervisión técnica y artística del autor y productor.

La edición en Doble DVD -lanzada al mercado en el transcurso de este mes de Enero, si bien estaba originalmente prevista para fin del año 2012- refleja en video aquello que he redactado previamente y que se transmitiera en directo en su oportunidad: un escenario sencillo con pantalla trasera donde se iban proyectando las tapas de los álbumes a que pertenecen las canciones que se iban tocando y fotografías del homenajeado; y los tres músicos dispuestos en línea, sobre propias tarimas, con Pedro al centro. Las cámaras cada tanto captan imágenes de las interminables filas de público sentado o parado -perdiéndose en el infinito de la traza de la Avenida Sarmiento- así como de cuán abrigados estaban  unos (los músicos e invitada) y otros (público) en dicho anochecer.

Por supuesto que verán tomas frontales y angulares del escenario como primerísimos planos de Pedro -con cuanta guitarra ó bajo se calzara para cada canción-, Pomo, Andrés Beeuwsaert y Roxana Amed tocando sus respectivos instrumentos y/o cantando. Uno se sorprende al comprobar, en desarrollo de las canciones, cómo el protagonista se luce con su técnica, conocimientos y digitación en “sendos diapasones”; pero, principalmente, en la guitarra: riffs, marcaciones, sucesión de escalas a la velocidad que a uno se le pueda ocurrir, ligados, arpegiado, punteos o simplemente acompañamiento rasgando acordes, etc. Para muchas personas -no para quienes venimos siguiendo su carrera desde hace años- Pedro Aznar se revelará como un eximio guitarrista y dueño de una retórica como pocos[9]; y quedarán muy sorprendidos de ello, tanto o igual que su original maestría en el bajo (Los ejemplos ya han sido citados en Nota Nº 6). Incluso, hasta se cuenta con el lujo de -en la hasta ese entonces inédita “Lenny Blues”- verlo y escucharlo instrumentalmente desenvolverse tocando la guitarra acústica (primera parte) como ejecutando un soberbio solo de bajo (en segunda parte). Solo, que se repetirá una vez más en “Todos estos años de gente”. En considerable menor proporción, pueden apreciarse las performances de Andrés en teclados y coros –de bajo perfil- y perenne pericia del legendario “Pomo” Lorenzo -un amigo y co-equiper en muchos años de la carrera de Luis, junto a quien escribieron importantes páginas de nuestro Rock Nacional- en batería.

Ineludiblemente, la filmación captura lo que el audio no: la emoción contenida en el rostro de Pedro durante el set formal de la “celebración” y los varios gestos de Pomo, en señal de profundo agradecimiento tanto a Spinetta, a Aznar por convocarlo y al público, que lo reconoció justa y merecidamente. En particular, a la hora de los bises, cuando Pedro deja en la voz del pueblo el canto de ese himno que es “Muchacha, ojos de papel”. Ya a esa altura de la noche, visiblemente, no pudo conectar más y justo con esa canción emblemática de Luis: ¡las “emociones” y los “recuerdos”, entonces, pudieron con él!.

El arte de tapa y contratapa como el diseño gráfico respetan idénticos estilo y lineamientos que la edición en Doble CD, incluyendo mismo contenido (textos, fotografías, ficha técnica, etc.); por lo que estimo que fueron concebidos como dos ediciones independientes -de allí su distancia, aunque breve, en el momento de salir al mercado-, pese al tratamiento que prefiero darle en este análisis/comentario como única. Ingresando en las cuestiones técnicas, como es habitual, se dispone de un menú principal que nos ofrece elegir el concierto completo (ya sea DVD#1 o DVD#2), canciones en particular, opciones de audio (Stereo: Dolby Digital 2.0 ó Surround: DTS 5.1) y opciones de subtitulado.

5

Para concluir, considero que la conocida versatilidad y conocimiento musical de Aznar -además de su estrecha amistad- es la que lo hace merecedor de haber sido “comisionado” a realizar esta “celebración” puesto que es tan vasto y extendido, en una variedad de estilos y géneros, ese repertorio de música y poesía que Luis Alberto Spinetta nos legó. Pese a que la lista es muy larga en nombres y apellidos ilustres de nuestro ámbito musical que tocaron y compartieron proyectos con Luis, no hubo lugar a participaciones o invitaciones más que la de Roxana Amed, dato que puede resultar llamativo para algunos. A la luz de lo visto y/o vivenciado con la “celebración”, el “discípulo” cumplió y con creces en este respetuoso homenaje al “Maestro”; y la gente se lo hizo saber con su abultada asistencia, extensos aplausos y ovaciones -pese al frío reinante-; y en numerosas muestras de afecto que siguió recibiendo vía e-mails y redes sociales, tal cual él mismo lo escribe en el texto “Un Abrazo Más”. Ahora, nosotros disponemos de la posibilidad de “atesorarlo” en nuestra colección personal.

Hugo Lagar

Bs. As., 4 de Febrero del 2013.



[1] Opinión que perfectamente puede escucharse al concluir la canción “Perdonado” [CD 1 & DVD#1, Track 3].

[2]  “Hay músicos que trascienden lo estrictamente excelente que pueden ser en su instrumento y se convierten en una institución, en alguien que todo lo que toca le pone su sello, y que son inimitables… e irrepetibles. Y yo he tenido el enorme gustazo de que él fuera parte de mi banda durante un tiempo, y fue una alegría muy grande y un honor muy grande  para mí. Y además el es el dueño espiritual de muchas de las canciones que vamos a tocar esta noche”. Así presentó Pedro a Pomo, seguido de un extendido aplauso y las palabras “¡Qué lujo!” por parte del anfitrión y arrancaron con “Resumen Porteño”. [CD 1 – Track 7 al concluir].

[3] Mismos números de tracks en la Edición de Doble DVD.

[4] Pedro aclara, respecto de “Lenny Blues”, que ambos compusieron una música para un (obra) musical. Luis Alberto Spinetta compuso este tema (que es el central de la obra), mientras que Pedro la música incidental. Luego, a su turno, “Alas del Mañana” tuvo también el comentario de su historia: se trataba de una canción -parte instrumental y aún inconclusa- había ofrecido Luis a Lito Epumer (para un álbum que estaba siendo producido por el propio Pedro) y sugirió que sea él (Aznar) quien le pusiera la letra, además de dar una mano con los bloques musicales.

[5] Si bien oficialmente fue editado como un álbum de “Pescado Rabioso”, por razones de compromisos contractuales con el sello discográfico, es bien sabido que “Artaud” fue un álbum solista de Luis. De allí mi calificación en este análisis discográfico.

[6] Entre otros, merecen destacarse sus performances soberbias de guitarra en “Cantata de Puentes Amarillos” y  “Durazno Sangrando” (acústica); “Serpiente, Viaja por la Sal”, “Blues de Cris”, “Alas del Mañana” (eléctrica) y sus característicos punteos para “Seguir viviendo sin tu amor”. En cambio, tocando el bajo tuvo sus momentos más palpables en “Lenny Blues” y en “Todos Estos Años de Gente”.

[7] Específicamente y previo a comenzar a tocarla, Roxana comentó que la canción [CD 2 - Track 5] formó parte de su álbum debut, siendo producido por el anfitrión, y agregó que estaban buscando  “… canciones que pudieran sintetizar el desarrollo del corazón de un artista. Este fruto que de pronto encuentra su lugar, escucha su verdadera voz; y así fue como esta canción bendijo mi primer disco”

[8] Como se aclara en la ficha técnica, todas las fotos de L. A. Spinetta proyectadas en pantalla de escenario fueron y son pertenecientes a Eduardo Martí.

[9] Fueron muchas las inserciones y monólogos que Pedro tuvo hacia el público: explicando, estrenando “Lenny Blues”, contando anécdotas, presentando a sus músicos -en especial, a Héctor “Pomo” Lorenzo-  y aclarando exhaustivamente, como fue el caso de “Figuración”, el mismo “Lenny Blues” ó “Alas del Mañana” (por citar algunas). Inclusive, concediéndole la palabra a Roxana Amed para que reseñe la anécdota en común acerca de “Durazno Sangrando”.