“The Descending Line”

Acid Rain

Independiente - 2009

 

"Acid Rain", banda que data del año 2002, con Ezequiel Gimenez en bajo, Ariel Mascia en guitarra, en el 2003 se incorporan Martín Magliano en batería y Andrés Blanco en teclados. En el 2004 Ariel Mascia deja la banda y se les une Mariano Revilla. En Septiembre 2004 consiguen cantante, Sebastian Fernández. En el 2007 terminan de componer los temas de "The Descending Line" con la producción de Emiliano Obregon. Una vez finalizada la grabación del disco, Mariano Revilla deja la banda y se les une Fernando Culen.

Impecable disco conceptual de Acid Rain, “The Descending Line”, consta de cuatro capítulos, Overcast by Life (Cubierto de vida), "The Unsent Letters" (Las cartas no enviadas), "Solitud Flame" (La llama de la Soledad) y "Epilogue" (El epilogo), los distintos capítulos tienen un “mood” diferente de acuerdo a los diversos estadios del disco.  En general, se puede apreciar fuertes y amplias influencias que van desde lo mas clásico del rock progresivo-sinfónico (Yes/Genesis) a lo mas actual (Dream Theater, básicamente de “Images & Words” y “Awake”), no obstante y probablemente esa sea la razón del nombre de la banda, "Liquid Tension Experiment" sean los principales inspiradores de “Acid Rain”.

El disco comienza con “Doors of the Mind” (Las puertas de la mente) un instrumental sumamente logrado, con sonidos que van desde “The Lamb Lies Down on Broadway” a “Awake”, sin titubeos.

“Chasing Dreams” tiene un riff de guitarra muy "satrianesco" y la voz de Sebastian Fernández pareciera estar mucho mas emparentada con un cantante de heavy metal que con uno de música progresiva (en varios pasajes del disco me hace acordar muchísimo a Minoru Niihara, cantante de la banda japonesa “Loudness”).

“Rough Spirit”, una hermosa melodía en la que se lucen Andrés Blanco en piano y un impecable trabajo de Ezequiel Gimenez en bajo. El capitulo dos, es mucho mas oscuro e intrincado, es notable como fluyen juntos y alternados, guitarra, bajo, teclados, en las líneas de composición en “Beyond Reality” y “Time to Plant Destruction”. Algunos toques latinos son incluso perceptibles en “Beyond Reality”.

“Never Ending Nightmare”, debe ser el único tema del disco que conserva la estructura - parte cantada, estribillo, parte cantada, estribillo, solo, estribillo, un tema que, aunque predecible, es impecable, con una letra sumamente oscura.

“Solitud Flame” es el tercer capítulo de esta obra, es mucho mas melódica, probablemente la menos intrincada del disco, ese tipo de hard rock progresivo melódico que nos deparara, en su momento, la banda canadiense,  “Winter Rose”. El Epilogo, un capitulo sublime, comienza con “Memory Waves”, tres porciones de Metal progresivo, una rodaja de fusión, una pizca de latin jazz y termina con el tema que da nombre al disco, una letra conmovedora y un cierre espectacular, con muchísimo clima.

Capitulo aparte para Martín Magliano, en la técnica depurada de la batería se gesta la potencia del disco, la base sobre la cual, guitarra, bajo, teclado, indistintamente, nos regalan derroches de talento.

 

http://www.acid-rain.com.ar/

 

Alejandro Nakakoji